La inflación se está cebando con el Mediterráneo

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La situación varía de preocupante a dramática según los países afectados por la inflación.

El crecimiento ligado a una fuerte recuperación del consumo, la desorganización de la cadena logística, y la escasez de materias primas han provocado que la inflación se acelere en los países mediterráneos. En Europa, el Eurostat acaba de revelar tasas nunca antes alcanzadas en treinta años. La zona euro ha asistido a un aumento de la inflación en un 4,9% de media, durante el año (noviembre de 2020 a noviembre de 2021), con un impresionante + 27% para la energía. ¿Un pico histórico? Más bien una meseta según los economistas para quien este aumento durará varios meses. Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial estiman que la situación debería volver a la normalidad a mediados de 2022.

Europa y los números rojos

Los países del sur de Europa lo están haciendo bastante mejor en comparación con sus vecinos del norte, que casi todos superan el 6,5% de inflación. España sigue mostrando un preocupante 5,6%. Los ciudadanos empiezan a  enfadarse en un país donde el salario mínimo ha subido un 1,6% (950 €) mientras que la carne ha subido un 7%, el petróleo un 26%, la electricidad casi un 63%. Francia e Italia limitan los daños con un + 3,4% y un + 4% respectivamente. Portugal (+ 1,8%), Malta (+ 1,4%) e incluso Grecia (+ 2,8%) aparecen como los buenos estudiantes de la clase.

El Mediterráneo oriental concentra las mayores tasas de inflación

En el Mediterráneo oriental, Turquía (+ 20%) y Líbano (+ 173%) pagan un precio muy alto por los errores de sus gobiernos en términos de política económica. Egipto no alcanza tales números pero muestra un claro sobrecalentamiento (+ 8%).

El Magreb en la misma tónica  En el Magreb, Argelia se acerca al + 6% de inflación en 2021 debido al aumento de los precios de las materias primas y la depreciación del dinar. El Banco Central de Túnez prevé un 5,6% y Marruecos un milagroso 1,5%


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