España y Portugal apoyan un proyecto de gasoducto entre la Península Ibérica y Europa Central

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La posibilidad de construir un gasoducto atravesando los Pirineos para unir España con Europa central atrae a los líderes de la Península Ibérica. “El Gobierno de España lo viene pidiendo y pidiendo a Europa desde hace tiempo. Esperamos que este sueño pronto se haga realidad”, subrayó Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno español reaccionó a unas declaraciones de Olaf Scholz, al considerar que una interconexión entre su país y la Península Ibérica « faltaba dramáticamente a Europa ». El canciller alemán se refirió, en un discurso, a esta infraestructura que “contribuiría mucho hoy a aliviar y relajar la situación del suministro”.

Alemania es uno de los países más dependientes de las importaciones de gas rusas (comprometidas desde la invasión de Ucrania). Este proyecto, por el momento reducido a una idea sobre el papel, entra ahora en la larga lista de alternativas. “España tiene mucho que aportar a Europa para reducir su dependencia energética de Rusia, gracias a nuestra inmensa capacidad de regasificación”, afirma Pedro Sánchez.

España cuenta con seis terminales equipadas para asegurar la transformación del gas importado -vía marítima en buques metaneros- en gas natural licuado (GNL). Esta operación facilita entonces el transporte del gas inyectándolo en la red española o exportándolo, en particular a Francia, gracias a dos conexiones ubicadas en el País Vasco. Sin embargo, éstas son de baja capacidad. A corto plazo, « en dos o tres meses », Teresa Ribera asegura que su país sería entonces capaz de « suministrar entre el 2 y el 2,5% del gas que se puede consumir en toda la UE ». La ministra española para la Transición Ecológica especifica que bastaría con poner “un compresor adicional” en las dos instalaciones del País Vasco.

Portugal quiere ayudar a Europa a ser autosuficiente energéticamente

Un gasoducto procedente del centro de Europa y con destino a la Península Ibérica mejoró esta interconexión a la vez que benefició a todas las regiones atravesadas. Así como en Portugal. Antonio Costa también saltó sobre la propuesta de Berlín. Según el primer ministro portugués, este gasoducto es « una prioridad » para su país. Se muestra encantado con las palabras de Olaf Scholz que « refuerza la presión sobre las instituciones europeas » para poner este expediente entre las prioridades. Al igual que su homólogo español, Antonio Costa indica que « Portugal puede jugar un papel importante » para ayudar a Europa a ser « energéticamente autosuficiente ».

Ocho a nueve meses para relanzar MidCat

Un informe de « coste-beneficio » encargado a una consultora finlandesa y financiado por la UE -que iba a permanecer en secreto pero cuyas conclusiones se filtraron en abril de 2018- indicaba que « el proyecto puede tener un interés económico, pero solo en presencia de la combinación de tres factores específicos: los bajos niveles de demanda de gas en Europa, la restricción de acceso al gas argelino y el aumento del precio del gas natural licuado ».

Enagás, propietaria y gestora de la red de gas en España, estima que se tardará « entre ocho y nueve meses aproximadamente » en poner en funcionamiento un tubo de este tipo en el lado español y dice estar dispuesta a invertir 370 millones de euros para este proyecto. De hecho, hay cien kilómetros (y otros tantos en el lado francés) por construir para completar esta parte y llegar a la frontera francesa. MidCat debería tener una vida útil de treinta a cincuenta años, antes de que sus tuberías se conviertan para trasladar hidrógeno renovable.

Queda la implicación de la parte francesa, que sería entonces la encargada de hacerse cargo del transporte de este gas al centro de Europa. Y ese es el problema. El Ministerio francés de Transición Energética había anunciado que « tal proyecto tardaría en cualquier caso muchos años en estar operativo », y que « por lo tanto, no resolvería la crisis actual ».

Teresa Ribera aclaraba recientemente que Enagas insiste en que sólo faltan cien kilómetros de gasoducto del lado español, y que en ocho o nueve meses el gasoducto podría estar operativo de este lado del Pirineos.

¿Es realista relanzar MidCat?

El proyecto de gasoducto entre Cataluña y el Sureste de Francia, denominado MidCat, se había puesto en marcha en 2013 y, a pesar de los avances en las obras del lado español, se interrumpió en 2019, principalmente por voluntad francesa, falta de financiación y porque tales equipos no encajaban con la transición energética.

Francia no entusiasta

A pesar de un intento de reanudación de las obras, registrado mediante la firma de un convenio, sin seguimiento, en marzo de 2015, el proyecto ha sido abandonado definitivamente en 2019. Principalmente por motivos de estructuración del paquete financiero, pero también medioambientales. Hay que recordar que, entre el 1 de enero y el 15 de agosto, las exportaciones de Gazprom cayeron un 36,2 % a 78.500 millones de metros cúbicos y la producción del grupo cayó un 13,2 % a 274.800 millones de metros cúbicos en comparación con el año anterior.


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