Libia: el senegalés Abdoulaye Bathily nuevo enviado especial del secretario general de la ONU
El secretario general de la ONU, Antonio Gutterres, ha designado al senegalés Abdoulaye Bathily como enviado especial a Libia.
Este ex experto independiente para la revisión estratégica de la MANUL en 2021, compaginará esta función con la de Jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (Manul). Adjunta al Departamento de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas y con sede en Túnez, esta misión se estableció en 2011, tras la guerra civil libia. El objetivo de la Manul era apoyar a las autoridades temporales del país y asegurar el mantenimiento de la paz. Mandato ampliado en 2016 a la mediación en la aplicación del acuerdo de Skhirat firmado en diciembre de 2015.
Abdoulaye Bathily ha ocupado varias carteras ministeriales en su país, incluida la de Ministro de Estado en la Presidencia a cargo de Asuntos Africanos (2012-2013), Ministro de Energía e Hidráulica (2000-2001), Ministro de Medio Ambiente y Protección de la Naturaleza (1993 -1998). Este ex profesor de historia durante treinta años en la Universidad Cheikh Anta Diop (Senegal), doctorado en historia por la Universidad de Birmingham y la Universidad Cheikh Anta Diop, fue también representante especial adjunto del Secretario General ante el Misión Multidimensional Integrada de las Naciones Unidas para la Estabilización de Malí (MINUSMA) (2013-2014). También se desempeñó como Representante Especial para África Central y Jefe de la Oficina Regional de las Naciones Unidas para África Central (UNOCA) en Gabón (2014-2016). En 2018, fue nombrado Asesor Especial del Secretario General para Madagascar y en 2019, Experto Independiente para la Revisión Estratégica de la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental.
El primer africano en ocupar este puesto, el nuevo representante especial para Libia habla con fluidez inglés, francés, soninké y wolof.
Un trabajo agotador
Este puesto no fue fácil de cubrir, pues por él han pasado varios responsables. Todos los antecesores del senegalés han tirado la toalla o les han pedido que se vayan. El libanés Ghassan Salamé fue nombrado en junio de 2017 tras cuatro meses de infructuosas investigaciones tras la destitución del alemán Martin Kobler y la negativa de los estadounidenses en el Consejo de Seguridad de la ONU a validar el nombre de su sucesor, el palestino Salam Fayyad, elegido por el secretario general de Naciones Unidas. Ghassan Salamé dimitió en marzo de 2020, oficialmente por motivos médicos.
El último, el eslovaco Ján Kubiš, designado el 18 de enero de 2021, pidió dejar el cargo en noviembre de 2021. Un mes antes de la fecha de las primeras elecciones presidenciales del país, que finalmente se pospusieron para fines de enero de 2022 y luego se pospusieron sin un nuevo plazo.
La americana Stephanie Williams había servido de interina desde diciembre de 2021 hasta el 1 de agosto de 2022, con el título de asesora especial para Libia y sin enviada especial. Con sede en Trípoli, ha conseguido obtener resultados en los ámbitos del diálogo político, de seguridad y económico
Establecer diálogo entre los dos Primeros Ministros rivales
A pesar de todos sus esfuerzos, Stéphanie Williams, por otro lado, no logró llevar a cabo las elecciones presidenciales y legislativas, que son pasos esenciales para el retorno de la democracia en Libia y para evitar la partición del país.
“El secretario general reafirma el compromiso de la ONU de apoyar un proceso liderado y de propiedad libia para abordar los desafíos pendientes y garantizar la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias lo antes posible”, indicó el Portavoz del Secretario General de la ONU Stéphane Dujarric en agosto de 2022. Promover el surgimiento de una nueva gobernanza reconocida por todos los partidos será, por tanto, la principal tarea del nuevo emisario. Tendrá que convencer a los dos primeros ministros rivales de entablar un diálogo para encontrar una salida a su conflicto. Abdoulay Bathily, sin embargo, llega a un campo minado, mientras que los partidarios de los dos primeros ministros se han levantado en armas para oponerse en los suburbios de Trípoli. Abdelhamid Dbeibeh al frente del gobierno de unidad nacional desde marzo de 2021 no quiere ceder su silla a Fathi Bashagha elegido en febrero de 2022 como primer ministro por el Parlamento de Tobruk en el este del país. Exige dejar que su sucesor sea designado por las urnas o por un Parlamento resultante de nuevas elecciones legislativas.